Todo pasa y todo queda...

¿Polideportivo o salón de fiestas?
La candidata del gobernador, Gloria de Paredes, propone la construcción de un polideportivo para Caacupé, que no deja de ser una propuesta interesante aunque es una de las viejas promesas de cada campaña electoral. Sin embargo, hay que ilustrar a la ex secretaria de Educación de Cordillera que un polideportivo no es necesariamente un amplio salón de fiestas (que también es muy necesario aquí) al que alude la misma cuando expone su propuesta “deportiva”, sino un predio donde se pueden practicar varias disciplinas deportivas, algunas de salón y otras al aire libre. La ciudadanía tendría que saber bien si la propuesta es solución para las fiestas juveniles (que algunos también lo ven como un deporte) o para los que desean recrearse con el deporte sano.
¿La vida de las personas vale poco?
Estacionar vehículos en la vereda, sean estos automóviles o motos, constituye una infracción ya que obliga a los peatones a caminar por las calles que sí están reservadas para los automotores. Es común ver las veredas, sobre todo de los grandes comercios, ocupadas por automóviles y últimamente copadas por motos, y consecuentemente exponiendo a los transeúntes al peligro del tránsito en las calles. Esto es una clara evidencia de que para algunos comerciantes la vida de las personas solo vale frente a la caja registradora. Sería bueno que las futuras autoridades cuando hablan de seguridad también se ocupen de esta exposición deliberada al peligro de las personas.
La politiquería es mejor que la huelga.
Casi todos los programas radiales proselitistas cuentan en los micrófonos con funcionarios públicos, que en vez de estar “trabajando” en sus puestos se dedican a “predicar” a favor de sus candidatos. Esto lógicamente con la complacencia de sus respectivos jefes que en algunos casos hasta los alientan. Incluso durante la pasada huelga de maestros, algunos de ellos, aprovecharon “el tiempo libre” para dedicarse a conducir programas radiales políticos que nada tenían que ver con la referida lucha social. Se nota que a la hora de decidir a qué reivindicación se van a adherir, algunos maestros optan por la politiquería, que finalmente es la que les da mejores resultados gremiales.
Falsa expectativa.
La admiración y la euforia generadas por la selección paraguaya tras su participación en la Copa Mundial FIFA llegaron a tal punto que la afición futbolera esperó en vela a los jugadores en el aeropuerto de Asunción. Aquí también se produjo una gran movilización de los aficionados el pasado 12 de julio cuando corrió la voz de que los “leones paraguayos” estarían por la Basílica alrededor del mediodía. Era impresionante ver a tantos estudiantes (que abandonaron sus aulas) copar la plaza Tte. Fariña y sus adyacencias. Los integrantes de la selección jamás vinieron ni jamás pensaron venir como alguien o algunos, de manera irresponsable, corrieron la voz de que estarían en camino. Ya entrada la tarde los jóvenes seguían esperando en la plaza. Demás está decir que ese día, una vez más, se perdieron horas de clase en las escuelas y colegios por la inconciencia de algunos.