La voz de Cordillera en radio

El próximo mes de diciembre, ZP 28 la Voz de la Cordillera estará cumpliendo 37 años de vigencia. En una entrevista amena con uno de los locutores más conocidos, de inconfundible voz y que se iniciara con esta radio, rememoramos sus comienzos y disfrutamos de algunas de las tantas anécdotas que se han acumulado en tantos años de radio. Nos referimos a Julio Brítez, icono inalterable de la radiofonía caacupeña. “Me gusta la gente sencilla, humilde y soy muy familiero, me gusta estar en casa con mi esposa, mis hijos, mis mascotas y mis plantas”, comenzó diciendo Julio Brítez.

¿Cómo se inició la radio ZP 28?
Parece que fue ayer, pero cómo pasa el tiempo, fue en el año 1973 cuando el Dr. Gregorio Morales inició el proyecto de ZP 28, con 25 kilovatios de potencia. En aquel entonces el Sr. César García, mi gran maestro, nos convocó para formar parte del grupo de locutores, todos éramos empíricos, después vinieron los cursos de locución y la participación del gran Cirilo R. Zayas que nos enseñó tantas cosas y que hasta hoy ponemos en práctica.
¿Te gustó ser llamado para formar parte de ZP 28?
Si, por supuesto. De hecho, me encantó porque me gustaba animar las fiestas en aquel entonces, las fiestas de carnavales se hacían en cada barrio con la elección de reina y yo era quien animaba y presentaba a las candidatas, todavía no había discotecas, había grandes orquestas como “Los Tauros”, “Los Winter’s” y “Los Reales” y se hacía la transmisión radial de los corsos. A mí me gustaba de niño la locución, subía al árbol a practicar la transmisión de los corsos y de los desfiles.
¿Alguna anécdota que puedas contarnos?
En una de las fiestas, del aquel entonces Club Caacupé, estaban las mejores orquestas de Asunción, era mi debut como presentador y la radio transmitía en directo, decíamos: “transmite Radio La Voz de la Cordillera” y vibraba todo el país, porque cubríamos todo el país. Llegué al club con el Sr. César García, fue él quien me formó y me enseñó todo lo que sé, y se acerca Kike Krona y le dice: “che, César y este flacucho, Rocky Pontoni (*), ¿de dónde lo estas trayendo...? Y esa noche tuve mi prueba de fuego y logré pasarla y continuo hasta hoy.
¿Alguna metida de pata memorable?
Recuerdo un día que cuando estaba hablando mi operador, Marcos, tenía el micrófono apagado y el comenzó a reírse, entonces me abre el micrófono y no me di cuenta que estaba abierto y le digo, con todas las letras, “Marcos, andate a la p....” y todo el país escuchó. Pasé la vergüenza de mi vida.
¿Qué recuerdos tenés acerca de las presentaciones?
Recorrí gran parte de la Cordillera en los bailes de debut, también en Paraguari y Quiindy, donde se presentaban “Los Hobbies”, “The Aftermad’s”, “Los Tommy’s”. Tuve la satisfacción de ser maestro de ceremonia, por 8 años consecutivos, del club Teniente Primero Javier Recalde de Quiindy. Tuve también la oportunidad de ser maestro de ceremonia en una visita de Alfredo Stroessner. Le entrevisté al extinto presidente Andrés Rodríguez, también a Juan Carlos Wasmosy, al Ing. Raúl Cubas y al Dr. Nicanor Duarte Frutos, me falta entrevistarle a Fernando Lugo.
Después de tantos años, ¿te emociona aún subir a un escenario?
Indudablemente, cuando subo a un escenario es como si fuera la primera vez, me gusta hacer el trabajo a la perfección, aunque muchas no sale, pero busco siempre la perfección, me encanta animar festivales, soy uno de los creadores del festival del Guayabo que lastimosamente terminó.

(*)El Club del Clan era un programa de tv argentino transmitido a varios países de América Latina a comienzos de los años 60, que reunió a un grupo de cantantes beat pop que cantaban en español (inusual para la época), de enorme difusión popular. Rocky Pontoni, de espigada figura, era uno de los integrantes del clan.